Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolífica mente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante.

martes, 19 de julio de 2011

La indómita luz
Se hizo carne en mí
Y lo dejé todo por esta soledad.
Y leo revistas
En la tempestad
Hice el sacrificio
Abracé la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo.
Morí sin morir
Y me abracé al dolor
Y lo dejé todo por esta soledad
Ya se hizo de noche
Y ahora estoy aquí
Mi cuerpo se cae
Sólo veo la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos.
Y curé mis heridas
Y me encendí de amor
Y quemé las cortinas
Y me encendí de amor, de amor sagrado.
Y entonces rezo.