Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolífica mente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante.

sábado, 2 de julio de 2011


Soy de la cuidad con todo lo que ves, Con su ruido, con su gente, consume vejez, Y no puedo evitar, el humo que entra hoy, Pero igual sigo creciendo, soy otro carbón, No voy a imaginar, la pena en los demás, Compro aire y si es puro, pago mucho más, No voy a tolerar, que ya no tengan fe, Que se bajen los brazos, que no haya lucidez. 
Me voy, volando por ahí, Y estoy, convencido de ir, Me voy, silbando y sin rencor, Y estoy, zafando del olor. 
Me encontré con la gente, que sabe valorar, Que de turista en la capital, han sabido vagar, Y no ha encarado al fin la cruda realidad, De respirar hollín, de llorar alquitrán, Y empiezo a envejecer, sudando mi verdad, Criado pa´ toser, con mucha variedad, Y adonde ir a para, cargando con mi olor, Deberíamos andar desnudos pa´ sentirnos mejor. 
Me voy, volando por ahí, Y estoy, convencido de ir, Me voy, silbando y sin rencor, Y estoy, zafando del olor.